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USO DE CELULARES EN LOS SALONES DE CLASE DE LA EDUCACIÓN SECUNDARIA

  Edgar José Peinado
Universidad Privada Dr. Rafael Belloso Chacín, URBE
murodelamentacionesj@gmail.com

Lcdo. Comunicación Social.
Cursante de la Maestría en Ciencias de la Comunicación, (URBE).

INTRODUCCIÓN

La intervención de las tecnologías en el día a día, viene trastocando todas las áreas a saber en qué se desenvuelve el ser humano, como el mencionado ámbito académico en el cual de igual modo se hace uso de estas herramientas. Así, las tecnologías (como el teléfono celular por ejemplo) se entrelazan con el sector educativo, a sabiendas de que las TIC’s bien pueden considerarse el medio para aumentar las posibilidades de mejorar el conocimiento (Cisco System, 2010).

Según Blanco (2006), durante los noventa los países de América Latina iniciaron reformas educativas orientadas al acceso a la educación básica y al mejoramiento de su calidad y equidad, aunque aún con la persistencia de importantes desigualdades.

A la par de esto, una de las TIC’s como lo es el teléfono celular permite potencialmente al individuo su inserción en las redes sociales por ejemplo, como las de sociabilidad (amigos, compañeros y familiares), informativas y de protestas sobre acciones colectivas, de telespectadores y radioyentes.

En todo esto se fundamente el presente estudio, enfocado en el mencionado variable uso de teléfonos celular dentro de los salones de clase de secundaria.

PROBLEMÁTICA

En Colombia se ha manifestado dentro de sus modelos educativos la pretensión que las TIC’s se incluyan en este ámbito debido a sus beneficios en torno a la información obtenida en un corto tiempo. No obstante, también con ello se están tomando en cuenta sus bondades en materia comunicativa y de interacción entre los seres humanos en la distancia. En este sentido, las TIC se consideran herramientas puestas al servicio de la sociedad actual y su función es orientada a la comunicación virtual, para intercambiar información en los contextos académicos, a través de sus usuarios en el buen sentido en cuanto al uso de teléfonos celulares.

La telefonía celular a nivel social incluye la consideración de que las TIC’s bien pueden ser el medio para aumentar las posibilidades de aprender en la permanencia de la vida, para mejorar el proceso del conocimiento (Cisco System, 2010). A través de ellas incluso se crean las redes sociales estudiantiles; ahora bien, no solo se trata de la creación de dichas redes, sino también de las dedicadas al público en general; el internet en todo caso es público y su buen uso facilitaría el proceso de investigación y el pensamiento crítico mediante las herramientas especializadas a las sociedades.

Según Avendaño (2010), el concepto de las TIC en Colombia ha propuesto cambios en las estructuras a nivel de los ministerios, tanto es así, que el antiguo Ministerio de Comunicación en estos momentos tiene un nuevo nombre: Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones; por lo tanto, el Ministerio de Educación Nacional (MEN), ha venido respaldando el proceso de la incursión de las TIC’s en los entes educativos, públicos y privados de todos los niveles de enseñanza, lo cual implica una innovación en el desarrollo de las actividades pedagógicas para la población estudiantil.

Vale destacar que junto a los cambios devenidos por ejemplo de la aparición del computador personal (PC) también se encuentran los teléfonos celulares con los cuales emerge la interconectividad de los estudiantes con los elementos tecnológicos de estos, como los reproductores musicales, juegos y otros. Estas herramientas telefónicas agregan en muchos casos, ver telenovelas, conciertos musicales, chateos, tomarse fotos para colgarlas en redes sociales, llamadas innecesarias, escuchar música entre otros casos.

El extremo uso de teléfonos celulares en algunos jóvenes estudiantes se ha convertido más en una cultura de moda, olvidan de este modo, que dentro de la institución educativa, esta herramienta tiene funciones más específicas, como profundizar informaciones en el aula de clases con la orientación del facilitador.

FUNDAMENTOS

Jáunedes (2006) expresa que la existencia de ventajas y oportunidades para niños y jóvenes en torno al uso de teléfonos celulares, ya sea en la interacción diaria o bien en el ámbito académico educativo, han marcado la concurrencia hacia dicha tecnología por esta población de corta edad. Dicho de otro modo, la pequeña pantalla adquiere una nueva utilidad y se convierte en algo más que un teléfono, y esta nueva utilidad tiene cinco dimensiones básicas: (a) comunicación; (b) contenidos; (c) ocio; (d) creación; (e) momentos de uso.

Precisamente, la alta tecnología debería contribuir al proceso pedagógico para este caso, pero algunos de los estudiantes emplean estos aparatos con otros fines. El uso de los móviles no es unívoco entonces entre los jóvenes, sino que la edad y el género, o ambas variables a la vez, marcan pautas de uso diferenciadas.

En la actualidad, de acuerdo con García (2009) niños y adolescentes tienen la atención más diversificada, a lo que se denomina Procesamientos Paralelos Así, son capaces de realizar varias tareas de forma simultánea como, por ejemplo: escuchar música mientras leen, mantener varias conversaciones en el messenger a la vez que estudian o hacen la tarea, hablar con los amigos que están presentes en el mismo tiempo que envían mensajes de texto a los ausentes.

Junto a ello, como afirma Prensky (2001, citado por Bringué y Sádaba, 2009), subyace uno de los principales retos educativos: entender la gran importancia que tiene otro elemento devenido del uso del celular, al cual se denomina Recompensa Inmediata. Una de sus primeras consecuencias es que se debe encontrar la manera de ofrecerles recompensas significativas inmediatas, en lugar de gratificaciones que se materializan a medio o largo plazo. Por otro lado, emerge un componente de uso igualmente atractivo (Conectividad), ya que de acuerdo con Valor y Sieber (2004) los jóvenes a través de su móvil suelen conectarse a Internet cada día, bien sea desde sus hogares o inclusive en el contexto académico; los jóvenes reconocen que son sus amigos quienes más les animan a conectarse y se ha convertido ya en una práctica generalizada.

Asimismo, los jóvenes han incursionado en todas las formas innovadoras para relacionarse y participar en comunidades virtuales, probablemente generadoras de sentimientos de pertenencia y gratificaciones (Bernete, 2009). De modo que la diversión es el principal motivo por el que usen sus celulares con internet, siendo los de menos edad los que valoran más este aspecto.

Kolessas (2010) añade que las obras de consulta, revistas electrónicas, directorios, portales de educación o portales generales, especializados, páginas de organizaciones mundiales, museos virtuales, bases de datos, repositorios y redes académicas son elementos altamente llamativos desde la perspectiva educativa que se pueden localizar gracias al uso del celular en los salones de clase, lo que incrementa aún más su requerimiento por parte de los jóvenes. A ello se suma el componente de la Riqueza informativa, (Cebrián, 2010) la cual permite la combinación de sonido, imagen e información, aunado a la posibilidad de Búsqueda de Información (Valor y Sieber, 2004), considerado uno de los servicios online del teléfono celular más valorado por los jóvenes.

Entre otros aspectos adicionales a los mencionados, también se considera como un factor vinculante al uso de los celulares en las aulas de clase el Desarrollo de Iniciativa que, a razón de Díaz (2009), proviene de internet, debido a que proporciona acceso a mucha información de todo tipo lúdica, noticias, formativa, entre otros. Asimismo, se hace posible la distribución de la búsqueda de información en un grupo de trabajo, por ejemplo, lo que puede ser visto como un proceso que busca capacitar al individuo para que conozca su realidad objetiva y la forma de actuar sobre su estructura social (Contreras, 2003).

Tras este recorrido cabe resaltar la necesidad del equilibrio que han de tener los estudiantes usuarios de teléfonos móviles en ambientes de aprendizaje. Para Garitaonandia (2004), posiblemente ninguna tecnología en la historia ha tenido un grado de penetración tan rápido y tan extenso entre los jóvenes como ha sido el teléfono móvil, y ninguna ha influido tan aceleradamente en sus vidas.

Entre los factores de éxito de esta revolución tecnológica está el que el teléfono móvil contribuye a la socialización de los menores, ya que reduce la soledad y la ansiedad, a la vez que aumenta el sentido de la seguridad de los propios menores, pero, sobre todo, de los padres, y aun cuando evidentemente su uso posee un componente lúdico, incluso de juego en prima el componente comunicativo como lo demuestra el hecho de que los mensajes, las llamadas y la localización del usuario por amigos y/o familiares sean los aspectos más valorados.

CONSIDERACIONES FINALES

Diversos aspectos a considerar para el tema aquí tratado, se conoció que los educandos no reciben a menudo recompensas inmediatas por el uso del móvil de manera efectiva, aunque si se muestra la práctica de procesamientos paralelos, o bien realización de varias tareas a la vez, así como una alta conectividad a la web. Llama la atención el hecho de que se le da poca importancia a la fantasía en relación a los recursos de entretenimiento que brinda el celular, lo que quizá se encuentre ligado al hecho de que aún persiste una resistencia al uso del móvil en el contexto académico de parte de estos jóvenes. Por ende, de forma guiada y anunciada, se podría fomentar el uso del celular como instrumento de ayuda hacia la mejor comprensión de los contenidos, el intercambio de información y acercamiento en el grupo.

De allí, que se requiera la inclusión de actividades evaluativas que motiven al alumno al uso de esta herramienta -si así se requiere- para la complementación de la información sobre los contenidos que se van a dictar en clase.

 

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