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DEL POSITIVISMO AL POSPOSITIVISMO: UNA TENDENCIA PARA EL ABORDAJE DE LA CIENCIA TECNOLOGÍA E INNOVACIÓN

  Dra. Judeira Batista
URBE – Universidad Privada Dr. Rafael Belloso Chacín
jjbatista@urbe.edu.ve

Post Doctora en Gerencia de las Organizaciones (URBE), Doctora en Ciencias Gerenciales (URBE), Magister Scientarium en Ingeniería Química (LUZ), Especialista en Mercadeo (FACES) e Ingeniero Químico (LUZ). Coordinadora del Doctorado Ciencias Mención Gerencia de la URBE. Investigadora Activa del Centro de Investigación de Desarrollo Tecnológico e Ingeniería CIDETIU de la URBE. Coordinadora de la Línea de Investigación Estrategias de Mercado, PNL, Gerencia de Desarrollo Científico y Tecnológico. Investigadora Acreditada PEII ONCTI Categoría: B

 

Generar y producir ciencia, tecnología e innovación en los estudios doctorales comprende sustancialmente la incorporación del hombre en su base fundamental, el conocimiento y como derivación de este la innovación. Estos elementos son consustanciales para el desarrollo de las sociedades modernas. Como producto del necesario interés en estos aspectos, se han desarrollado en las últimas décadas para el abordaje científico, nuevos enfoques que tratan de explicar la forma en las que se organizan y ejecutan las actividades científicas y la naturaleza misma del proceso innovador. De esta forma, la visión sobre el funcionamiento y organización de la ciencia ha exhibido un giro importante, reconociendo, entre otras cosas, una mayor dependencia de las actividades científicas hacía factores externos de carácter social, económico o político entre otros, un carácter integrador sujeto y objeto

La UNESCO (1999) en la “Declaración de Budapest” y bajo el marco de la Conferencia Mundial sobre la Ciencia para el Siglo XXI, establece entre sus principios que la ciencia debe estar al servicio del desarrollo, constituyendo un instrumento social que permite al ciudadano participar activamente en la transformación de su habita y en el incremento vertiginoso de los niveles de calidad de vida.

Dentro de este razonamiento, el tratamiento de las investigaciones doctorales deben estar enmarcado en un procedimiento metodológico que abarque distintas dimensiones de la realidad desde una perspectiva holística, a lo que Martínez (2007) denomina Paradigma Emergente o principio de la complementariedad, donde resalta la imposibilidad del ser humano de abordar la realidad con una sola perspectiva, enfoque o punto de vista. Para él, el contexto socio-histórico en el cual nacimos y crecimos, implica valores, intereses, necesidades y propósitos diversos que dependen de la educación y de las experiencias personales que nos ha correspondido enfrentar. En consecuencia, los procesos cognoscitivos, sujetos a ser estudiados no pueden ser analizados con métodos y técnicas estáticas y uniformes, ya que el resultado de la caracterización de dichos procesos puede variar dependiendo de aspectos axiológicos que no cumplen con el principio de verificación empírica, entre los cuales se encuentran los intereses, necesidades, valores y sensibilidad perceptiva de cada persona.

Asimismo, autores como Padrón (1992) consideran que el mundo contiene aspectos cuantitativos mezclados con aspectos cualitativos, e igualmente plantea que definitivamente nada que forme parte del mismo, puede ser tratado tomando en cuenta solo uno de estos dos aspectos. Al respecto, este autor afirma que la producción de conocimientos no puede ser abordada tomando en cuenta solo cantidades, excluyendo las cualidades y viceversa, que la única diferencia está en el lenguaje. Los hechos pueden interpretarse de forma verbal y/o numérica, en todo caso, para este autor, lo que prevalece es la interpretación de los datos. Por esta razón, la trascendencia de estos estudios se debe asumir como una combinación de posturas epistemológicas, lo cual conlleva a que se adopte un estilo de pensamiento integrador (sintagma holístico) que permite establecer puentes entre los diferentes paradigmas de investigación científica para dar cuenta de lo complejo que resulta el análisis del procesamiento del lenguaje científico-técnico.

No obstante, cuando se abordan las investigaciones desde el punto de vista netamente Positivista, Chávez (1992) considera que todo el enunciado tiene sentido si es verificable, tanto para las ciencias físico-naturales, como para las ciencias sociales. Esta tendencia se acentúa en los trabajos de investigación doctoral cuando se pone de manifiesto a través del enfoque cuantitativo, reflejado en el conteo de los datos que se obtienen mediante la observación directa a través de una encuesta y un cuestionario.

Sin embargo, cuando el conocimiento es el resultado de una interacción y de una dialéctica entre el conocedor y el objeto conocido, y en el cual participan diversos factores biológicos, sociales, culturales, entre otros, entonces no se puede hablar de objetividad de manera arbitraria, cuando se trata de abordar temas relacionados con las disciplinas humanas, como los estudios sociales de la ciencia y tecnología que imparte el doctorado en ciencias mención gerencia de la URBE, surge la tendencia o paradigma Postpositivista, al abordar aspectos cualitativos, por medio de la interpretación hermenéutica de los datos, en torno a la incorporación de análisis crítico-reflexivo que permita mejorar la calidad de la acción de la situación en estudio.

En conclusión, puedo decir que nuestras investigaciones se deben nutrir de datos cuantificables (tendencia positivista) y no cuantificables (tendencia postpositivista), por lo que al combinar ambos enfoques de investigación, el cuantitativo y el cualitativo se expone un espectro amplio de la investigación. El primero, a través del conteo de número de elementos cohesivos a traducir, respuestas correctas e incorrectas, entre otros datos objetivamente verificables. El segundo, a través de la descripción verbal de los procesos o mecanismos utilizados por los informantes, a fin de establecer la estructura cognoscitiva del lector para el análisis e interpretación de la situación. Una nueva conclusión puede reflejar el mismo hecho planteado por Chávez (1992) cuando afirma y allí estaré de acuerdo que la tendencia pospositivista surge cuando se señala que la causalidad y verificación no pueden constituirse en únicos instrumentos explicativos de todos los conocimientos, pero para ello se necesita un proceso investigativo y del investigador lleno de reflexión y aporte humano que oriente a la humanización de la investigación.

 

EL DESARROLLO ENERGÉTICO BASADO EN ENERGÍAS ALTERNATIVAS

  Dr. Ricardo Fabelo
URBE – Universidad Privada Dr. Rafael Belloso Chacín
rfabelo@urbe.edu.ve

Doctorado en Ciencias de la Educación (URBE), Magister Scientarium en Gerencia de Empresas (URBE) e Ingeniero en Computación (URBE). Certificado en la Formación de Investigadores de la URBE. Coordinador del programa de Maestría de Ingeniería de Control y Automatización de Procesos de la URBE. Investigador Activo del Centro de Investigación de Desarrollo Tecnológico e Ingeniería CIDETIU. Coordinador de la Línea de Investigación Sistemas Inteligentes. Investigador Acreditado PEII ONCTI Categoría: B

 

Durante la mayor parte de la historia humana, el sistema energético ha dependido de los flujos naturales de energía a través de la fuerza animal y humana, para proveer los servicios requeridos en sus distintas formas como el calor, luz y trabajo. La única forma de transformación conocida era la de energía química a calorífica y luminosa, mediante la quema de leña o velas. Es a partir de la Revolución Industrial cuando el sistema energético mundial pasa por dos transiciones importantes y altamente significativas; la primera de ellas fue iniciada por una innovación tecnológica radical: la máquina de vapor alimentada por carbón, con ella se realizó la primera conversión de recursos energéticos fósiles en trabajo, lo que implicó la posibilidad de separar geográficamente y en gran escala el origen de las fuentes energéticas respecto a su lugar de consumo final. El carbón podía ser transportado y almacenado en donde se le requiriera, dotando de recursos energéticos a casi cualquier región, lo que antes sólo era posible si existían abundantes recursos hidráulicos en el sitio (Nakicenovic, Grübler y Mc Donald, 1998).

La segunda gran transición fue la creciente diversificación de las tecnologías de uso final energético y de las fuentes de abastecimiento de energía. La introducción de la electricidad fue quizás el factor más importante para que esta transición ocurriera, ya que la energía eléctrica podía ser fácilmente convertida en luz, calor o trabajo en los lugares de uso final. Una segunda innovación fue el motor de combustión interna, el cual revolucionó los patrones de transporte individual y colectivo. Sin embargo, junto con esto se dio una creciente dependencia del petróleo como el energético primario que cubriría las necesidades cada vez mayores de combustibles para generación eléctrica y transporte.

En la siguiente figura se muestra el panorama energético mundial a partir de 1850. En ella puede verse claramente la sustitución paulatina de la biomasa tradicional por los combustibles fósiles. El carbón se inició como el energético predominante a principios del siglo XX, cubriendo cerca de las dos terceras partes de los requerimientos energéticos globales en la época de la Primera Guerra Mundial. En la misma figura también se observa el declive gradual del carbón a favor del petróleo y también el surgimiento de otras fuentes energéticas como el gas natural (el cual primero fue un subproducto de la extracción del petróleo), el fortalecimiento de la hidroelectricidad y, a partir del período de posguerra, el surgimiento de la energía nuclear (Nakicenovic, Grübler y Mc Donald, 1998). Sin embargo, a pesar del surgimiento de otras fuentes energéticas primarias continuamos viviendo una era en donde el patrón de energía está dominado por los recursos fósiles, principalmente por el petróleo.

 Las transiciones sucesivas de la estructura energética mundial ocurridas a lo largo del siglo XX han creado un panorama muy diferente al que predominaba en 1850, en donde quizás el cambio más dramático ha sido el correspondiente a la participación de las fuentes renovables de energía. De constituir casi el 90% de la oferta energética mundial en 1850, los energéticos renovables pasaron a conformar únicamente el 14% de esta oferta en el año 2000 (ISES, 2002), como lo muestra en la siguiente figura.

Se debe tener claro que cuando hablamos de energías alternativas nos referimos a aquellas que a diferencia de las energías convencionales usan como fuente de generación recursos renovables y poseen una fuente prácticamente inagotable en relación al tiempo de vida del hombre en el planeta. Se producen de manera continua, no se agotan, y tienen su origen en los procesos ambientales y atmosféricos naturales: viento, sol, cursos de agua, descomposición de la materia orgánica, movimiento de las olas en la superficie del mar y océanos además del calor interior de la tierra son fuentes de energías alternativas. En cada caso observamos la presencia de un factor común: el efecto y acción del Sol. En contraposición tenemos los combustibles fósiles (carbón, petróleo, uranio y gas) usados por las energías convencionales, que tienen un tiempo de vida determinado, se agotan y su utilización ocasiona graves impactos sobre el medio ambiente. Los hidrocarburos son combustibles de alto valor energético, pero su combustión introduce una variedad de contaminantes en la atmósfera.

La crisis energética contribuyó a la difusión de las energías alternativas, donde las ventajas de su implementación son significativas, minimizando el impacto sobre el medio ambiente, no generan residuos fósiles ni gases contaminantes, son recursos que no se agotan y con tecnologías limpias en su producción, hay disminución de dependencia energética, generan puestos de trabajo en su construcción. Todo esto ha permitido que en los últimos 20 años los desarrollos tecnológicos alrededor de estos tipos de energía alternativa se aprovechen al máximo, tanto la fotovoltaica, mareomotriz, undimotriz, solar, entre otras.

Un informe del Consejo Mundial de Energía (1995 y 1997) reveló que el consumo global de electricidad en todo el mundo podría aumentar en un 75 por ciento para el año 2020. Este pronóstico, junto a las probables restricciones en el petróleo y la necesidad de apelar a fuentes energéticas cada vez menos contaminantes, abren la expectativa hacia las denominadas “fuentes de energía alternativas”.

El uso de la fuerza de los vientos, sol, mareas y cursos de agua, instalan otro debate que muy difícilmente sea superado en lo inmediato. Se estima que en la actualidad, a nivel mundial, los combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas) aportan un 63% de la producción eléctrica. La energía hidroeléctrica representa casi un 20%, la nuclear el 17%, la geotérmica el 0,3%, mientras que la solar, eólica (molinos de viento) y biomasa (vegetales convertidos en leña) contribuyen en conjunto con menos de una unidad porcentual del total general.

La prevalencia del petróleo en la generación de electricidad abre además otra interrogante: ¿qué sucederá cuando se registre la escasez mundial de este combustible? si, como se piensa, eso ocurriría dentro de medio siglo, de continuar el consumo actual. Mientras que no existen casi controversias sobre el aumento en la demanda de la energía eléctrica, el debate que se plantea es de donde provendrá esta electricidad.

En la actualidad la Universidad Privada Dr. Rafael Belloso Chacín a través del programa de la Maestría de Ingeniería de Control y Automatización de Procesos ha iniciado el desarrollo de una serie de proyectos apoyados en energías alternativas con la finalidad de brindar un aporte al desarrollo tecnológico en procesos industriales, agropecuarios, entre otros, donde se trata de insertar la cultura del manejo, conocimiento y divulgación de la aplicación de energías alternativas en Venezuela y así contribuir con la mejora de nuestros sistemas de energía tratando de quitar carga fundamental a la red principal, volviendo procesos autosustentables en un alto porcentaje o de manera permanente, proyectos basados en sistemas fotovoltaicos, desarrollo de prototipos de generadores eólicos de baja potencia, investigaciones desarrolladas en campos nuevos de aprovechamiento del recurso energético basadas en producción de electricidad a partir de sistemas piezoeléctricos, estudio de generadores eólicos sin aspas, aplicaciones de soporte a procesos agropecuarios tanto en Venezuela como en Colombia todos estos contribuyen al desarrollo tecnológico y pretende mejorar el medio en el que habitamos.

 

LAS TIC’S COMO MEDIO PARA LA INNOVACIÓN SOCIAL TECNOLÓGICA Y EDUCATIVA EN LA FORMACIÓN UNIVERSITARIA PRESENCIAL

  Dr. Gabriel Villa
URBE – Universidad Privada Dr. Rafael Belloso Chacín
gvilla@urbe.edu.ve

Doctor en Ciencias Mención Gerencia (URBE), Magister Scientarium en Telemática (URBE) e Ingeniero en Electrónica (URBE). Coordinador del programa de Maestría de Telemática de la URBE. Investigador Activo del Centro de Investigación de Desarrollo Tecnológico e Ingeniería CIDETIU de la URBE. Coordinador de la Línea de Investigación Gobierno Electrónico.

 

Siendo prospectivos en el análisis y a modo de ejercicio, se puede vislumbrar a la sociedad actual, luego de la transición a un nuevo estadio en el que se ha alcanzado el desarrollo humano sostenible enmarcados en la globalización actual. Siendo ello potenciado por las plataformas electrónicas representadas por las redes sociales como medios horizontales de participación.

Sin desestimar los avances que en esta materia se aprecian, la consecuente imprecisión en los escenarios requiere de propuestas imprevistas, por lo que la organización debe estar conformada por personas de carácter flexible y con capacidad de adaptación. No obstante, los obstáculos se continúan presentando para el logro del desarrollo autosostenido de conocimiento. Esto conduce a vislumbrar como cimientos de esta sociedad nueva a los saberes, valores y actitudes de la gente y sus instituciones, que fomentan el aprendizaje, la productividad y de integración, para consolidar experiencias en capacidades de las personas y grupos orientados a su aplicación.

Hercúleo trabajo debe ser realizado para visualizar y anticipar los rasgos distintivos del estadio social con el fin de satisfacer de forma equitativa sus requerimientos, donde un factor importante a considerar es la e-inclusión, elevando el valor social de la tecnología sobre su consumo voraz, evitando la introducción intencional de innovaciones. En consecuencia, el conocimiento y reconocimiento del porque y el para que de los medios y mediadores tecnológicos, lo cual se refleja en que las personas empero de las transformaciones sociales cubren primero su requerimiento de comunicación y expresión, sin caer en adquirir el último gadget de moda.

Siguiendo el enfoque expuesto por Castoriadis (2006) se direcciona hacia un proyecto denominado alternativa sociedad de conocimiento que afianza la condición de autonomía y su valor como estado personal y colectivo, para elegir sus instituciones, siendo apto para auditarlas, apropiarlas y transformarlas, de forma continua y autónoma.

El uso participativo, horizontal y comunicativo de las TIC’S ha permitido afianzar y reconocer la identidad de personas, organizaciones y países, sin embargo el carácter constante e inadvertido de la innovación fomenta el continuo y arduo trabajo para identificar nuevos modelos flexibles para la producción de ideas y visiones diversas.
Por lo anterior, la continua creación de nuevo conocimiento impulsa abrir las mentes para que se comuniquen, dialoguen y se conecten, a través de la mediación tecnológica que permite crear el ecosistema internacional e intercultural denominado el ciberespacio de internet. Para ello, se sigue requiriendo explorar las potencialidades de las TIC’S que permitan distanciar el pensamiento convencional, superar el instrumentalismo racional o el consumo desmedido e irracional de artefactos tecnológicos.

Se avizora que por esta realidad se producirá el cambio hacia una distinta y renovada sociedad de la información y del conocimiento. Ello involucra a personas, grupos y organizaciones que le dan el sentido justo a la tecnología, apropiándose de las TIC’S y asumiendo dentro de su educación el aprehender el mayor cumulo de lenguajes y formas de representación del conocimiento.
En el contexto expuesto, formar personas para enfrentar el desafío que se impone, coloca a las universidades en la situación de revisar su modelo organizativo y gerencial, tanto de su propuesta educativa como su modelo andragógico, los cuales se han de encontrar subscritos a proyectos universitarios con modalidades no convencionales, flexibles y adaptadas a las demandas formativas cambiantes e imprevistas actuales.

Conforme a lo expuesto se puede afirmar que la misión formativa de una sociedad se establece y suscribe a un marco temporal, social y cultural específico, siendo esta sensible a los cambios que la misma sociedad demande, por lo que se requiere de las instituciones una revisión constante para anticipar la formación de ciudadanos orientados a la inclusión, enmarcados en una realidad sociocultural diversa. Son incontables los casos que han demostrado que es posible lograr este propósito con el empleo efectivo y eficiente de las TIC’S en la mediación tecnológica exitosa (ver Figura 1), esto indica un progreso en cuanto a la democratización en la producción y distribución de la información, coadyuvando con su validación y aportando valor, reforzando las potencialidades de una nueva y demandante ciudadanía incluida.

Figura 1. Las TIC como Medio para el Éxito

Fuente: Elaboración propia (2014).

 

TECNOLOGÍAS DE INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN EN LA GERENCIA DE PROYECTOS INDUSTRIALES

  Dra. Penélope Lira.
URBE – Universidad Privada Dr. Rafael Belloso Chacín
plira@urbe.edu.ve

Magister Scientarium en Gerencia de Proyectos Industriales (URBE) e Ingeniero Mecánico (LUZ). Coordinadora del programa de Maestría de Gerencia de Proyectos Industriales de la URBE. Investigadora Activa del Centro de Investigación de Desarrollo Tecnológico e Ingeniería CIDETIU de la URBE. Coordinadora de la Línea de Investigación Gestión Tecnológica en las Organizaciones Industriales y sus Proyectos. Investigadora Acreditada PEII ONCTI Categoría: A

 

El desarrollo industrial en Venezuela se aceleró con el inicio de la explotación petrolera a principios del siglo XX, principalmente debido a que para el funcionamiento de este tipo de empresas se requerían otros insumos, y es cuando posteriormente comienza el desarrollo de otras industrias: explotación y transformación del hierro, acero, aluminio, fertilizantes, cemento, alimentos y bebidas, textiles entre otros. En la actualidad continúan desarrollándose proyectos industriales tanto de capital público como privado, ya que de estos depende en gran parte el crecimiento económico del país.

Para que estos proyectos se lleven a cabo, además de los recursos económicos, se requiere conjugar una serie de recursos desde humanos hasta técnicos, y es cuando la gerencia de proyectos industriales es uno de los puntos clave en el desarrollo de los mismos, ya que tiene como reto optimizar los recursos económicos, materiales y humanos durante la realización de los diferentes proyectos con un costo, tiempo y calidad determinados.

Se debe tener en cuenta que según el PMBOK (2013), un proyecto es un esfuerzo temporal que se lleva a cabo para crear un producto, servicio o resultado único y que para llevarlo a cabo, estos requieren ser planificados, ejecutados y controlados. Asimismo, el desarrollo de proyectos requiere el dominio de las siguientes áreas de conocimiento: gestión de la integración del proyecto, alcance, tiempo, costos, calidad, recursos humanos, riesgos y adquisiciones, donde uno de los conocimientos y habilidades de dirección general es en el área de la tecnología de la información.

Para llevar a cabo un proyecto, no sólo es necesaria la planificación de tareas, se requiere el seguimiento de cada una de las fases, el adecuado flujo de información entre los miembros del equipo de trabajo y el control en todas las actividades. Es en este punto donde juega un papel crucial la incorporación de tecnologías de información y comunicación en la gerencia de proyectos industriales.

Por otra parte, el desarrollo de las tecnologías ha llevado a una alta competitividad entre empresas, donde imperan calidad de los servicios y exigencia de los clientes, desarrollados por una fuerza laboral de alta productividad que utilizan la tecnología para optimizar sus procesos. Es por ello que en la actualidad, las empresas que desarrollan proyectos se apoyan en diferentes herramientas a fin de facilitar su trabajo e incrementar los niveles de desempeño.

Estas herramientas van desde programas para planificar y controlar las tareas, manejo de las comunicaciones, predicciones y riesgos, y algunos utilizan la “nube”, donde encuentran una serie de soluciones tecnológicas, que a su vez reducen los costos operativos, todo esto para contar con un sistema organizado, que ayude a tomar decisiones adecuadas y a tiempo, para alcanzar los objetivos estratégicos perseguidos por la empresa. (Parra, 1998).

Cabe destacar que el uso de estas tecnologías en la gerencia de proyectos industriales, no sustituye a los individuos quienes son los responsables de ejecutar los trabajos, pero sin duda, su uso apalanca la ejecución de los mismos.

 

EL CAMBIO CLIMÁTICO Y LA TECNOLOGÍA EN VENEZUELA

  Dr. Jesús Cendrós Guasch
URBE – Universidad Privada Dr. Rafael Belloso Chacín
jcendros@urbe.edu.ve

Post Doctor en Gerencia de la Educación Superior (URBE), Doctor en Ciencias Gerenciales (URBE), Magister en Ingeniería (CMU-USA) e Ingeniero Mecánico (LUZ). Coordinador del Centro de Investigación de Desarrollo Tecnológico e Ingeniería CIDETIU de la URBE. Coordinador de la Línea de Investigación Transmisión y Propagación de Señales (Climatología). Investigador Acreditado PEII ONCTI Categoría: B

 

El presidente Obama esta alarmado por el informe presentado, hace casi un año, en la Casa Blanca elaborado por un panel de 300 científicos llamado la Evaluación Climática Nacional. El mismo se inicia con una frase preocupante por lo relativamente tardía: “El cambio climático, que antes se consideraba como un asunto para un futuro lejano, se ha movido con firmeza al presente”.

A los investigadores les preocupa el aumento de las lluvias torrenciales desde 1958 en la parte noroeste de USA en un 71%, mientras que en el sureste el crecimiento fue del 27% y en los estados cercanos a los Grandes Lagos fue del 37%. Una de las consecuencias del efecto invernadero es el calentamiento global y lo más preocupante es el consecuente aumento del nivel del mar por el derretimiento de las capas polares, para este siglo se predice un crecimiento entre 30 centímetros y 1,20 metros, pero con posibilidades desastrosas que podría crecer hasta dos metros si continúa el aumento de emisiones de CO2. Estas estimaciones suponen un grave riesgo para los cinco millones de habitantes y los miles de millones de dólares de posibles pérdidas en zonas costeras con una altura inferior a 1,20 metros. Aun cuando el informe se limita a los Estados Unidos, resultan obvias las consecuencias a nivel mundial.

Destaca también el informe, que el cambio climático está elevando la acidez de los mares un 30% en los últimos 250 años debido a la absorción de CO2 y su precipitación acida a través de las lluvias afectando la cadena alimenticia marina. También se presentan los efectos del cambio climático en la agricultura, el acceso al agua, riesgos sanitarios, impactos económicos por cambios en el ecosistema y muchas cosas más que harían la vida muy dificultosa en ese país. Algunos científicos son escépticos en cuanto a la capacidad de revertir o minimizar esta situación. Lo cierto es que Obama busca apoyo del congreso para prepararse a corto y mediano plazo de las consecuencias que dicho informe presenta y eso debe llamarnos a la reflexión sobre nuestro país.

En un sentido reflexivo, las preguntas pertinentes son: ¿qué estamos haciendo en Venezuela sobre esta materia?, ¿Conocemos los efectos que el cambio climático nos puede acarrear en los próximos 50 años?, el Lago de Maracaibo es un estuario abierto al mar, por lo tanto tendremos extensas zonas inundadas permanentemente, ¿sabemos cuáles áreas de nuestro territorio son las más vulnerables?, ¿está el muro de contención de Lagunillas preparado para esa eventualidad?, ¿se tiene un plan preventivo para paliar los efectos del cambio climático en Venezuela y particularmente en nuestra región?, ¿de cuanta data meteorológica disponemos?, en resumen, ¿conocemos, en base a nuestras particularidades tropicales, cómo nos afectarán estos fenómenos y qué hacer?, ¿puede la tecnología ayudarnos a diagnosticar, prever y resolver los diferentes problemas que se están o estarán presentado en un mediano y largo plazo?. Esta última pregunta plantea un escenario alentador porque sabemos lo que la ciencia y la tecnología nos permiten. Las redes telemáticas, los sensores remotos, los aparatos de medición y detección temprana permiten de manera casi instantánea obtener datos en diferentes sitios del país.

Por ejemplo, Japón y Asia cuentan con una red inmensa de sensores de tsunamis, los países desarrollados disponen de redes satelitales que observan el movimiento y los cambios en cualquier parte y cuentan con redes de almacenamiento de datos meteorológicos muy grandes, por decir dos: Cataluña, España cuenta con una red meteorológica voluntaria – Meteoclimatic – La cual se encuentra disponible en: http://www.meteoclimatic.net/?screen_width=1280 , auspiciada por la Generalitat que almacena ofreciendo información meteorológica histórica y diaria de casi 2000 estaciones meteorológica. También la wunderground: http://www.wunderground.com/, cuenta con miles de estaciones alrededor del mundo y es otro ejemplo de como la tecnología puede ayudarnos a conocer el comportamiento meteorológico de la tierra.

En Venezuela, el resto de las preguntas aún no tienen respuestas claras pero están en los organismos del Estado y en las investigaciones de nuestras universidades. Eso requiere mucha voluntad y conciencia del gobierno para entender cuan comprometido está nuestro futuro cercano y como prepararnos a tiempo.

 

  Dra. Rixia Villalobos de Weffer
URBE – Universidad Privada Dr. Rafael Belloso Chacín
rixia.villalobos@urbe.edu 

Doctora en Ciencias Gerenciales (URBE), Magister Scientarium en Planificación y Gerencia de Ciencia y Tecnología (LUZ) e Ingeniero Químico (LUZ). Coordinadora del programa de Maestría de Gerencia de Proyectos de Investigación y Desarrollo de la URBE. Investigadora Activa del Centro de Investigación de Desarrollo Tecnológico e Ingeniería CIDETIU. Coordinadora de la Línea de Investigación Gerencia de la Ciencia y la Tecnología. Investigadora Acreditada PEII ONCTI Categoría: B

 

A fin de apoyar el papel del Gerente en la dinámica de la gestión de investigación y desarrollo para la obtención de un nuevo producto, una nueva aplicación o un nuevo proceso se plantean a continuación un conjunto de acepciones sobre Gerencia de Proyectos de Investigación y Desarrollo; a saber:  La gerencia de proyectos es el uso del conocimiento, de las habilidades, y de las técnicas para proyectar actividades para resolver requisitos del proyecto. Se enfoca a la gerencia de proyecto con el uso de los procesos por ejemplo: iniciando, planeando, ejecutándose, controlando, y cerrándose. Caballeros (2004)

La gerencia de proyectos se desarrolla progresivamente teniendo entre sus principales objetivos hacer que el desarrollo de los proyectos (desde su concepción hasta su finalización) sea más eficiente y eficaz. Vallejos (2007)

La gerencia de proyectos es la disciplina de organizar y administrar recursos de manera tal que se pueda culminar todo el trabajo requerido en el proyecto dentro del alcance, el tiempo, y coste definidos. Un proyecto es un esfuerzo temporal, único y progresivo, emprendido para crear un producto o un servicio también único. Project Management Institute (2008)

La gerencia del proyecto es responsable por la relación entre los diversos parámetros a ser controlados (costos, plazos y calidad) y es en el Gerente del Proyecto en quien se concentra la principal responsabilidad por el desempeño del mismo.

Existen las capacidades estratégicas de los Gerentes de Proyectos, los cuales deberán:

• Entender la estrategia de su organización y soportarla mediante el desarrollo de proyectos.

• Tener visión de negocio.

• Tener una visión que vaya más allá de la finalización del proyecto, que entienda que hay una fase operacional después.

Gran parte de los nuevos temas de interés están vinculados directa o indirectamente con la capacitación de los gerentes de proyectos, por lo que éste tema es uno de los más importantes, sobre todo cuando el concepto pasa de lo operativo a lo creativo.

Se requiere que haya un cambio de “entrenamiento” a “aprendizaje”. Esto implica que los nuevos Gerentes de Proyecto tengan los estándares y las metodologías como herramientas, pero que no sea el universo completo de su accionar. Se necesitan Gerentes de Proyecto que sean innovadores y creativos, no rígidos y tácticos técnicos.

La clásica o tradicional gerencia de proyecto se enfoca en tener el trabajo hecho a tiempo, dentro del presupuesto y que cumpla con los requerimientos. La nueva gerencia de proyecto implica liderar el cambio en las organizaciones. Los nuevos Gerentes de Proyectos necesitan más “innovar” que “ejecutar” Requieren colocar su mirada en los requerimientos del usuario final.

Existen diferentes metodologías complementarias, conjugadas y alimentados para la realización de proyectos industriales, proyectos de ingeniería, proyectos productivos, proyectos sociales que ofertan cursos de acción y de funciones desempeñadas por los responsables de los cargos, los cuales a su vez se agrupan en áreas y estas en etapas, en contra de lo que pudiese parecer, que es un modelo que trata de establecer sectores para las diferentes competencias, pero es es lo contrario, ya que uno de sus principales intereses es establecer relaciones e integración entre los distintos cargos, áreas, etapas y la organización como un todo.

Quizás uno de los cargos que más se preste a incentivar esta integración es justamente el Gerente de Proyectos, ya que es él quien asume la responsabilidad de todos los proyectos de una organización, sin importar si van dirigidos a solucionar los problemas de un cargo, de un área, de una etapa o de toda la empresa. Es el Gerente de proyectos, quien debe, trabajando en forma conjunta con todos los cargos de la empresa, determinar si un proyecto es factible o no, y de serlo cuáles son los beneficios generales que arroja, además debe establecer ordenes jerárquicos de los proyectos de manera tal de maximizar los beneficios no solo de la organización sino delos usuarios externos y finales que son los que conceptualizan el beneficio recibido.

El aprendizaje del gerente de Proyectos de investigación y desarrollo determinarà el alcance y la robustez del impacto de sus resultados.