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LA INVESTIGACIÓN COMO FUNDAMENTO DE LA ENSEÑANZA. UNA ESCUELA CONSTRUCTIVA

  Dra. Violeta Pérez Ruz
URBE – Universidad Privada Dr. Rafael Belloso Chacín
violeta.perez@urbe.edu.ve

Doctora en Innovaciones Educativas. Especialista en Gerencia Educativa y Metodología de la Investigación. Diplomado en Investigación cualitativa. Licenciada en Educación Mención Biología y Química. Miembro de Comité Académico de la Maestría en Cs de la Educación Gerencia Educativa. Investigadora activa adscrita al centro de Investigaciones de Humanidades y Educación (CIHE) de URBE.

 

La investigación, para resultar útil a los profesores, exige que estos comprueben en sus aulas sus implicaciones teóricas, es decir, gran parte de la investigación educativa permite comprobar hipótesis en las aulas a partir de diagnóstico o ilustra casos particulares de la problemáticas existente en los centros educativos o comunidades, esto impulsa a la planificación sustentada en la investigación. Entendiéndose como investigación, según Stenhouse (1998), a la indagación sistemática, mantenida, planificada y autocrítica, que se halla sometida a la crítica.

Para que se dé transformación en educación se requiere cambio de actitud en los docentes asumiendo el hecho de que no vale la pena enseñar, en el sentido de transmitir nociones. El estudiante ha de ser protagonista de su propia formación y no únicamente oyente y repetidor.

El docente investigador tiene en su haber un caldo nutritivo para generar investigaciones a la luz de los principales problemas existente, principalmente porque la escuela es una reserva importante de individuos ávidos de ser escuchado con experiencias, referencias vividas que son pautas útiles en la reflexión acerca de temáticas significativas para investigar.

Esta visión del quehacer educativo promueve el desarrollo cultural del estudiante a partir de sus necesidades, de sus exigencias, de sus vivencias, lo que permitirá la producción de conocimiento espontáneo que surge de la discusión entre ellos, derivando la toma de consciencia en la construcción de saber más que de una enseñanza de transmisión pasiva (educador-estudiante).

Los cambios que demanda el mundo actual producto de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), enmarcados en la llamada sociedad del conocimiento e información, exige cambios e innovaciones en la educación, elevación de la calidad de la enseñanza, permanente actualización del profesorado y cierta autonomía de funcionamiento de los centros escolares. Esto hace que sea necesaria la conformación de equipos de docentes críticos reflexivos del quehacer pedagógico para construir desde el hacer áulico propuesta de mejora a través de la investigación.

Se pretende vislumbrar alternativas para la labor de enseñanza que requiere de maestros, docentes reflexivos sobre su labor dentro del aula; pero para esto es necesario el estudio, lecturas críticas que continuamente alimenten su práctica docente, lecturas enriquecedoras que constituyan teorías referenciales que sustente e impulsen su actividad áulica dando paso a la escuela constructiva que de acuerdo a Tonucci (1999) se caracteriza por la construcción del niño de su propio saber.

Los centros educativos como institución social y los docentes como unos de sus protagonistas, son llamados como líderes naturales a desarrollar un conjunto de saberes a partir de su sensibilidad social, de sus experiencias y de sus conocimientos. Es por ello que las academias universitarias han de estar familiarizadas con las pretensiones de las comunidades y de sus necesidades respondiendo desde sus aulas en la formación de docentes investigadores desde cada una de las asignaturas que forma parte de las unidades curriculares de su pensum de estudio

Desde la experiencia en URBE, en específico de la Maestría Gerencia Educativa, se induce a cada maestrante desde el inicio de su carrera a producir conocimiento, desarrollar diferentes investigaciones desde de su realidad, obteniendo maravillosos resultados que son expuestos en diferentes jornadas investigativas dentro y fuera de la universidad.

Esto conduce a replantear la acción social y cultural que se le atribuye a la academia universitaria desde la perspectiva de la modernidad, asumiéndose que ésta debe estar orientada a la legitimación social de los saberes como vía para la consolidación de las identidades individuales y colectivas, sobre todo desde la cosmovisión de la realidad latinoamericana.

 

 

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  1. Lcdo.Pompilio Simin

    14 enero, 2015 at 13:02

    La investigación como método de enseñanza, es una herramienta de suma importancia para el docente,ya que nos permite comprobar las diferentes hipótesis que sean planteadas.Pero lo mas importante para el docente es saber que él,es un ente informador y formador de niños y jóvenes que en ocasiones no tienen una familia comprometida con su formación académica y personal.Es por ello que el docente debe cambiar su actitud de ser el solo el que enseña,el docente debe lograr despertar el deseo de superación personal y laboral así como también conseguir que a través de los valores se hagan cambios fundamentalmente en la sociedad .Por lo tanto podemos afirmar que la investigación nos permite dar un diagnostico de los problemas de nuestra educación, permitiéndonos replantear la acción social y cultural que como docentes poseemos,de esta manera ayudar a consolidar la formación de nuestros estudiantes continuemos investigando para enriquecernos como personas y docentes.

     
  2. ALFONSO MORA GOMEZ

    8 febrero, 2015 at 13:17

    LA INVESTIGACIÓN COMO FUNDAMENTO DE LA ENSEÑANZA
    ¿Cómo podemos a través de la investigación apropiarnos de nuevos enfoques pedagógicos?
    Ign. Alfonso Mora Gómez
    Lic. Juan Almanza
    El desarrollo de la investigación en el escenario de las instituciones educativas es algo complejo. De comprender la complejidad aprendemos mucho de lo que puede ser la investigación como herramienta fundamental de cara al desarrollo pedagógico, dejando de lado las costumbres de la proyectitos que se campea en cada uno de las dependencias de las diferentes instituciones a lo largo y ancho de nuestro continente Americano.
    En este sentido es válido el planteamiento de la Dra Violeta Pérez (2014) Para que se transforme la educación se requiere cambio de actitud en la mayoría de los docentes, y que se asuma el hecho, que no vale la pena enseñar, en el sentido de transmitir nociones. El estudiante ha de ser protagonista de su propia formación y no únicamente oyente y repetidor.
    Se hace necesario alimentar el pensamiento científico como un producto emergente capaz de catalizar y catapultar el potencial innovador de nuestros educandos.
    Es así pensar que con la investigación estamos hablando de cosas posibles, no caigamos en la desesperanza que puede inundar a un gran colectivo que con frecuencia pierde la capacidad de mirar hacia delante. Seamos ambiciosos, seamos vitales, cultivemos la actitud del que se mueve siempre para alcanzar fines que logren beneficios a todos. Porque, afín de cuenta, si investigamos con constancia y convicción estaremos dejando una huella imborrable para las futuras generaciones.