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LA GESTIÓN SOCIAL ANTE DESAFÍO DE LOS DÉFICITS SOCIALES

  Dra. Jenny L. Guerra H.
URBE – Universidad Privada Dr. Rafael Belloso Chacín
jennyguerraurbe@gmail.com

Dra. Ciencias Gerenciales, MSc. Gerencia de Recursos Humanos, Lcda. En Comunicación Social, Especialista de metodología de la investigación, Miembro de Comité Académico de Maestría, Gerencia empresarial, Tutora de tesis, Docente de cátedra.

 

Los cambios en la sociedad actualmente derivan de un nuevo sistema social generado a partir de la globalización, siendo su epicentro el conocimiento, de acuerdo a lo expuesto por Stiglitz (2006). Esta globalización deriva en condiciones para una nueva sociedad mundial constituida a partir del desarrollo tecnológico y telemático introducido durante el siglo XX.

De esta manera, las sociedades se han ido integrando, desde la base de sus comunidades, conformando lentamente un escenario homogéneo para su acción, originando un mundo vinculado y vinculante, esencialmente por lo económico, así como por los intereses financieros y políticos de las empresas transnacionales. De esta manera la globalización se ha consolidado a través de factores económicos, sociales y políticos provocados por este mismo fenómeno, surgiendo así una nueva lógica social.

Desde esta perspectiva, se observa como la sociedad civil ha incorporado diversas formas de organización orientadas a la atención de la problemática social. Este fenómeno no es exclusivo de un país determinado, refiere Schvarstein (2007) más bien constituye una respuesta universal a los diversos problemas de pobreza y exclusión que es posible reconocer actualmente en la sociedad.

Basado en este contexto, se observa el papel preponderante del Estado en el campo social, siendo esto relacionado con los planes especiales, de alta prioridad en la agenda de los gobiernos de la región, además del tema de la pobreza. En consecuencia, conviene reflexionar sobre las características más relevantes de la gestión de las organizaciones orientadas a la consideración de los temas sociales, enfatizando en la problemática concreta de este tipo de gerencia o de lo que actualmente se denomina gestión social.

Tal como lo plantea, Cohen y Franco (2005) la gestión social consiste en el análisis de la formulación, evaluación, implementación y monitoreo de las políticas, programas y proyectos sociales, así como de las condiciones institucionales y organizacionales necesarias para obtener resultados adecuados. Orientando su acción hacia el impacto que los programas y proyectos producen en la población a la cual están dirigidos. Por lo cual resulta de interés en el marco de la gestión social, mejorar el impacto externo así como la eficiencia interna de los programas y proyectos.

Por tanto, se requiere de algunas formas particulares de acción considerando las características que deben darse para gestionar eficientemente los servicios sociales y programas, basados en una plataforma estratégica, con un análisis prospectivo, pues en su desarrollo se consideran una serie de avances ocurridos en torno a las mejoras que se pretenden alcanzar en la gestión social, en especial en el sector público.

Actualmente Venezuela se encuentra sumergida en una realidad compleja, diversa, los cuales pueden concebirse de fuertes contraste e inequidades en términos de niveles de ingreso, bienestar, calidad de vida así como de necesidades básicas insatisfechas, dando origen a problemas de cara a las relaciones y a la manera cómo se organiza y estructura la sociedad contemporánea.

Por lo tanto, surgen nuevas ideas, con el fin de reducir los agudos problemas de pobreza y desigualdad de en las regiones. Uno de los mayores desafíos es descifrar la amplia concertación social para lograr las profundas transformaciones necesarias. Sin embargo, los diseños de política más agudos tendrán insuficiente concreción, sino se cuenta con administraciones públicas eficientes y una sólida gestión social que garantice la aplicación de los mismos.

Makote y Saavedra (2006) consideran que descansa en los supuestos conceptuales y prácticos los cuales paralelamente involucran los campos del desarrollo social, la política pública además de la gerencia pública. Por ello, para que la gestión social logre ser eficiente, deberá  optimizar el rendimiento de los esfuerzos del Estado aunado a los actores sociales, en la lucha de los déficits sociales de la región.

En este orden, Kliksberg (2007) refiere que la gestión social representa una práctica cotidiana y enfrenta particularidades, pues se enfrenta a situaciones muy específicas y subjetivas relacionadas con los mismos problemas sociales de una determinada comunidad. Por tanto, para que la gerencia social se considere eficiente, se requiere impulsar el rendimiento de los esfuerzos de los actores sociales involucrados en el desafío de los déficits sociales de la región, además del mejoramiento del funcionamiento de la inversión y sus resultados, no sólo  en talento humano, sino también en lo social.

Partiendo de los aportes de los autores consultados, se puede entender que la gestión social constituye un campo de acción o prácticas, donde se incluyen aquellos conocimientos estratégicamente orientados hacia la promoción del desarrollo social, persiguiendo la creación de valor público a través de su gestión, lo cual contribuirá a la reducción de la pobreza y la desigualdad, además al fortalecimiento de la ciudadanía, propiciando la coordinación intersectorial, interorganizacional e intergubernamental mediante el diálogo, la concertación y las redes sociales de apoyo; logrando con ello orientar los resultados y  los procesos, para así reconocer todas las fases en el ciclo de construcción de las políticas públicas y representar un campo de conocimientos y prácticas que se apoya en unas herramientas cónsonas para el desarrollo de la sociedad/país.

 

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  1. Dr. Alonso Larreal

    27 marzo, 2015 at 0:04

    Gestión Social; teoricamente bien estructura y formulada para concebir una contraloria social optima que permita un desarrollo social de las comunidades de manera equilibrada y justa. Esto dice la teorización y en mi opinión se ve muy distante de la realidad que observamos. Ciertamente es copncebido como poder popular para controlar y gestionar la acción que brinde bienestar, pero cuán real ha sido para las comunidades venezolanas el desarrollo de una gestión social que carece de lideres comprometidos al bienestar común?. Dejando de ser pesimista, creo que si esta Gestión social que se aborda en este articulo se montase en el tripode de Politicas públicas claras, de Gestión pública coherente y una fiscalización acorde podria entonces lograse una Gestión Social que de respuestas verdaderas a las comunidades.

     
    • Jenny Guerra

      10 abril, 2015 at 1:10

      Está claro que las concepciones establecidas son la guía teórica para la definición de los términos que se abordan desde cualquier perspectiva, en este caso social, y como bien lo expone en su comentario, se presenta como un poder popular para controlar y gestionar la acción que brinde bienestar. Con la explicación y divulgación de esta teoría, más allá del mero plano político, se contribuye con un movimiento que promueva el abordaje y análisis de estas cuestiones por parte de personas interesadas en el desarrollo de la sociedad, quienes no siendo reconocidos por todos, desde sus lugares de trabajo o ámbito de acción pueden cultivar en otros la importancia de esta gestión social e incentivar a esas comunidades donde se encuentra inmerso, la participación y generación de cambios, convirtiéndose en líderes, generando además liderazgo en otros para continuar el camino del compromiso hacia el bienestar común. Es un punto de vista que busca ser optimista en medio de tanta incertidumbre, donde con una evaluación consistente de las Politicas públicas, de la Gestión pública y la fiscalización, sin vicios, ciertamente se alcanza la Gestión Social que demandan nuestras comunidades.