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EL SABER PEDAGÓGICO: EXPERIENCIAS DESDE LA INVESTIGACIÓN EN EL AULA

  Ruth Adriana Toro Álvarez
URBE – Universidad Privada Dr. Rafael Belloso Chacín
ruth.toro@urbe.edu.ve

Dra. En Ciencias de la Educación (URBE). M.Sc. en Gerencia Educativa (URBE). Lcda. En Educación Preescolar (UJMV) Coordinadora de la Maestría en Ciencias de la Educación Mención Gerencia Educativa (URBE). Investigadora activa adscrita al centro de Investigaciones de Humanidades y Educación (CIHE) de URBE. Miembro del equipo de árbitros de varias revistas electrónicas. Investigadora acreditada (PEII-ONCTI) Categoría “A-2”. Responsable de la Línea de Investigación Docencia y Currículo del CIHE. Ponente y Conferencista.

 

El saber pedagógico desde su acepción teórica supone y desde la perspectiva de Díaz Quero (2006) es un proceso reflexivo de formación de conocimientos realizado sistemáticamente por los docentes de manera formal o informal. Esta construcción de saberes es desarrollada por el profesional de la docencia tomando en cuenta: valores, costumbres, experiencias, formas de pensar y concebir el conocimiento, visiones, posicionamiento, praxis educativa, entre otras.

Ahora bien, desde el empirismo experimentado en el aula por el docente en el día a día, es posible hacer investigación, puesto que los fenómenos suscitados en ella, ameritan de procesos de documentación de los casos, bien sea a través de entrevistas a los actores/informantes clave, focus group, diario de clases, portafolios, entre otros instrumentos utilizados en investigación, independientemente del enfoque. Así mismo, revisión de teorías y leyes, contrastación de la realidad con la teoría, establecimiento de hipótesis y comprobación de las mismas para la toma de decisiones acertadas y de esta manera generar teoría fundamentada. Sin embargo, el docente no posee esa formación tan necesaria sobre el recorrido metodológico para hacer investigación y mucho menos para el desarrollo de una teoría que surja de ese empirismo.

Valdría la pena revisar y evaluar de manera minuciosa el diseño curricular de las carreras orientadas a la educación en Venezuela, puesto que existen debilidades evidentes en cuanto a la capacidad de análisis, reflexión, pensamiento crítico y lateral de los docentes egresados recientemente para afrontar situaciones en el proceso de enseñanza/aprendizaje, lo que trae como consecuencia las dificultades para investigar puesto que egresan sin las competencias mínimas para el desarrollo del saber pedagógico.

Esta situación nos ocupa en el quehacer de la formación de nuestra generación de relevo y hemos estado capitalizando esfuerzos en la Universidad Privada Dr. Rafael Belloso Chacín (URBE) como Universidad y como Programa de Maestría en Gerencia Educativa para la promoción del rol de investigador, ejecutando proyectos que atiendan la realidad que circunscriben cada uno de los participantes, utilizando el Saber Pedagógico como guía para consolidar soluciones tangibles al entorno educativo.

 

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2 + = 7

 
  1. César Manjarrez

    10 enero, 2015 at 15:10

    Excelente articulo, además deberían revisarse y evaluarse el diseño curricular de los programas académicos orientadas en toda latinoamerica

     
  2. Maidelen Amesty

    10 enero, 2015 at 23:51

    Ante la compleja realidad educativa ya no es posible por parte de los docentes seguir pensando y actuando la actividad educativa desde una perspectiva limitada determinada por la mecanización instintiva, es decir, aún existe la creencia de que el acto educativo es como una receta de cocina. El nuevo educador debe interesarse por desarrollar capacidades éticas, pedagógicas y científicas que lo lleven a desempeñar su labor con profesionalismo frente a los problemas y exigencias del medio educativo

    Lo anteriormente, planteado declara la realidad educativa que se está viviendo en la educación venezolana donde se observa la apatía de los docentes llamados la generación de relevo manifestando en su jornada diaria: Resistencia al cambio como las innovaciones y la aplicación de nuevas estrategias, falta de coherencia entre la práctica de la clase y las creencias explicadas, creer en la enseñanza: hacer eso que puede ser hecho y no lo que debería ser, utilización pertinente de las nuevas tecnologías
    Los docentes no ponen en ejecución las innovaciones de los nuevos programas ni de las metodologías. Esto se debe parcialmente a la convicción profunda que enseñar las ciencias, es hacer las ciencias, y no un proceso, una forma de pensar. Las buenas prácticas de la enseñanza de las áreas son desarrollar el pensamiento crítico, capacidad para resolver los problemas y preparar la interpretación de los resultados así como adquirir los buenos conocimientos en comunicación. Por las formas de acciones no explícitas, las actitudes de los docentes presentan una falta de confianza en la realización de nuevos proyectos y se oponen de manera pasiva a los nuevos métodos y tecnologías.

     
  3. Argenis jose

    14 enero, 2015 at 22:22

    Muy rico y productivo articulo comentado por la dra.Ruth …Nosotros como docentes debemos aprovechar la oportunidad q nos brinda la urbe,para enriquecernos de todos los saberes q necesitamos para forjar el futuro q queremos y deseamos evitando caer en las debilidades que hoy amenazan en la educacion del dia a dia..felicidades dra..

     
  4. Bedel E. Maestre Villazon

    15 enero, 2015 at 13:39

    la educación actual exige la adquisición de unas competencias en el egresado, una de ellas es la investigación, como una forma de mejorar los procesos pedagógicos y de dar una mirada critica al contexto donde se desarrollara como profesional un egresado de cualquier disciplina. Se trata entonces de una formación para el mundo laboral, la investigación de aula es una herramienta eficaz para explorar desde lo académico ese escenario al cual nos enfrentaremos a futuro.
    por tanto cualquier currículo debe contemplar dentro de su visión la incorporación de las competencias de investigación, la cual a su vez brindara otras capacidades y habilidades al estudiante como el análisis critico, la argumentación , interpretación entre otras.

     
  5. Indira Yatt Molina

    15 enero, 2015 at 14:53

    Excelente articulo, valdría la pena realizar una revisión en la malla curricular de las universidades que están formando a los futuros docentes, puesto que encontramos graduados sin las competencias requeridas a la hora de realizar investigaciones necesarias en busca del mejoramiento educativo al interior de nuestras instituciones, nuestra labor como docentes se ve coartada por no tener esos conocimientos, esas bases de identificación de problemáticas en el aula, cosa que dificulta el quehacer pedagógico, de ser diferente esta situación, es decir, de poseer los docentes las competencias para realizar investigación facilitaría notablemente la solución de dificultados y situaciones que puedan presentarse desde cualquier dependencia, sea administrativo o docente como tal, se hace necesaria la concientizacion de la gran necesidad que hay de buscar una forma de adquirir esta competencia que no poseemos quienes ya somos docentes y mejorar el pensum universitario para los que están en el camino logren llegar a su meta con las herramientas necesarias para salir avante en su labor como educadores.

     
  6. Maria Olivares

    16 enero, 2015 at 0:20

    El desarrollo del saber pedagógico es importante en el día a día del docente , pero es difícil ya que no hay un seguimiento durante su desarrollo académico, el cual le permitirá utilizarlo en el aula, realizando análisis.
    La enseñanza de los educandos, es un proceso de retroalimentacion el cual debe ser aprovechado, pero debido a la carente formación de nuestros docente, esto no ocurre.Esta situación es un tema de preocupación y nuestra universidad esta en busca de una solución factible, donde se pueda promover proyectos a través de la investigación que den solución a su entorno utilizando como base el saber pedagógico

     
  7. Andrés Parra

    16 enero, 2015 at 17:35

    Enriquecedora e importante esta publicación realizada por la Dra Ruth Toro para todos los que estamos en este gran reto, que es la Educación. Seria de gran ayuda que se hiciera una revisión minuciosa sobre los currículos de las universidades que imparten esta gran carrera en el país, ya que muchos de nosotros no estamos preparados para afrontar los grandes retos que se nos presentan en el día a día en nuestra carrera. Al hacer eso se realizará un gran cambio y significativo que transformaría sin duda alguna la Educación en nuestro país.

     
  8. Edilma

    16 enero, 2015 at 23:57

    Actualmente es de suma importancia revisar minuciosamente el diseño curricular de todos los niveles ya que de estos depende la base fundamental en cuanto al desarrollo d la capacidad de análisis,reflexión y pensamiento critico,puesto que hoy en día los estudiantes llegan a nivel superior sin alcanzar estas competencias lo cual acarrea dificultades para investigar y desarrollar trabajos innovadores.Desde esta perspectiva, consideramos que el docente en ejercicio debe participar activamente en la investigación de su propia práctica, lo que implica que docencia e investigación deben estar estrechamente unidas y ser asumidas por el educador como un actividad intrínseca de el como ser socializador y productor de conocimiento.Para asumir estos procesos el ministerio debe exigir y brindar un aporte económico,al docente en ejercicio para que este pueda incorporarse a un proceso de desarrollo y perfeccionamiento profesional relacionados con cursos de especialización, maestría y doctorado, lo cual conducirá no sólo a convertirlo en un especialista en el área de conocimiento, sino que lo proveerá del herramienta técnico científicas, dominio conceptual y procedimental adecuado para hacer investigación.La formación para la investigación es un proceso continuo de acciones orientadas a favorecer la apropiación y desarrollo de los conocimientos, habilidades y actitudes necesarios para que los docentes puedan desempeñar con éxito actividades productivas asociadas a la investigación científica, el desarrollo científico – tecnológico y la innovación, ya sea en el sector académico o en el productivo.Es por ello , la investigación en el ámbito socioeducativo, se debe asumir como un proceso colaborativo dinámico y cambiante donde el diálogo y la deliberación proporcionen los insumos requeridos para generar reflexiones no circunscritas a los sesgos propios, sino a una perspectiva que transcienda hacia la búsqueda de nuevos parámetros de acción.Tomando en cuenta todos estos elementos tendrán docentes de calidad no cantidad con competencias aptas para asumir tan importante rol como lo es el de educar.

     
  9. Guillermo Robin Vivas Bayona

    17 enero, 2015 at 1:06

    Dra. Ruth me satisface sobremanera su comentario ya que toca en nuestro ser como docentes su preocupación para que mejoremos cada día más en nuestro quehacer diario. Es importante resaltar que la mayoría de docentes somos por vocación y otros somos por opción; sin embargo cada quien trata de hacer su mejor papel. Por eso es fundamental que nos capacitemos, que entremos en el mundo de la investigación para ser mejores y hacer que nuestros alumnos sean personas académicamente excelentes. Por eso me satisface cuando nos invita a la investigación.

     
  10. yenny carolina bastidas baez

    17 enero, 2015 at 14:41

    la propuesta y aplicación del currículo debe de practicarse como un proceso investigativo, y abierto a los cambios que se presentan en esta sociedad y esto se da con la entrega y compromiso que debemos de tener los educadores de este país.

     
  11. daynis suarez

    17 enero, 2015 at 14:54

    excelente comentario, sobre el saber y el conocimiento sobre la labor educativa que se emplea en cada institución tomando como punto importante la importancia que tiene la investigación , ya que uno como docente nota los cambios que se dan en una aula.

     
  12. oscar fernandez

    17 enero, 2015 at 17:45

    excelente articulo de la dr Ruth ,ya que la educación es primordial para nuestros hijos , nosotros como docentes debemos aprovechar la oportunidad que nos brinda la universidad para enriquecernos mas para un buen futuro ….. felicitaciones profesora

     
  13. patricia fernandez

    17 enero, 2015 at 17:57

    excelente articulo sobre la educación ya que es primordial para nuestros hijos y alumnos….. felicitaciones profesora

     
  14. Glenia Milena Montero Luna

    23 enero, 2015 at 2:11

    Es evidente que la gran falencia del quehacer educativo es precisamente ese espíritu investigativo que no logra ser despertado en los profesionales de la docencia. Así mismo, es de vital importancia comenzar a generar espacios reflexivos en las instituciones educativas que permitan exponer estas situaciones en procura de canalizar soluciones a las mismas. En concordancia con lo expuesto, como maestrante de la URBE, puede dar fe de que en esta institución se fomenta y prioriza la necesidad de promover ese rol investigador del que todo docente debe empoderarse y llevar a su praxis.

     
  15. Lcda. María Alicia de Prado

    24 enero, 2015 at 4:37

    Profesora, felicitaciones por el articulo, es un valioso aporte que nos permite a los educadores responsables de nuestra auto formación, hacer reflexión de nuestra práctica y lo significativa que esta está siendo para los y las estudiantes, así como el impacto que va teniendo en la mejora de los resultados y el desarrollo de las competencias fundamentales y le agradezco por eso.

    Sin embargo creo que un elemento fundamental a tener en cuenta en el proceso de investigación desde la experiencia del aula es la evaluación, puesto que esta debe ser un proceso de diálogo entre los actores, y esto incluye a los y las estudiantes y sus familias quienes, por cierto tienen mucho que decir a nuestras formas de hacer educación… La evaluación como estoy segura sabemos, que además de ser un proceso de diálogo, es también de comprensión del funcionamiento y los efectos de las propuestas, y de mejora de los proyectos, de las prácticas educativas, de las instituciones y las personas.

    La evaluación no es una actividad puntual y esporádica, sino un proceso permanente de auto-revisión y valoración, que nos va a permitir saber “si estamos en el lugar correcto y en el tiempo oportuno de nuestra trayectoria”.
    Es por ello que la evaluación posibilita emitir juicios de valor bien informados sobre las acciones realizadas y los procesos desarrollados, para tomar las decisiones pertinentes a fin de seguir mejorando nuestra práctica pedagógica.

     
  16. MAURICIO BONETT BRIEVA

    3 septiembre, 2015 at 21:05

    Muy bien Doctora, estoy de acuerdo con lo esbozado en su escrito, pienso que en muchas ocasiones existen debilidades por parte de los docentes en lo referente al pensamiento critico y lateral, asi mismo los modelos de formacion no estan estructurados para que se fomente la investigacion de tal manera que hacen que no se posibilite el desarrollo de procesos de investigacion en el dia a dia de la formacion.