RSS
 

Amor y Convivencia: Unión Necesaria

Dr. Francisco Guerrero
Coordinador de la Maestría de Gerencia Tributaria

Seguramente cuando nuestro señor Jesucristo pronunció la frase: “Ama a tu prójimo como a tí mismo “(La Biblia. Marcos 12:31) estaría en parte motivado por los diversos conflictos que se presentaron durante la época que le tocó vivir. Esta máxima, palabras más, palabras menos, se recoge en la mayoría de la regiones actuales. El amor es un sentimiento que fundamentalmente sostiene las creencias religiosas.

Pasando al tema de la convivencia, comenzaremos por conocer su significado. El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (2001, p 140) presenta diversas definiciones de amor, las más relacionadas con la convivencia son: “1. Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser”. Según esta idea el hombre no puede ser una entidad aislada, necesita convivir con otros seres humanos para cubrir sus insuficiencias. Necesariamente requiere la unión con otros individuos, básicamente es un ser social.

Otra definición pertinente es: “3. Sentimiento de afecto, inclinación y entrega a alguien o algo”. En este caso se hace referencia al afecto a personas, humanos, animales o cosas. El afecto se presenta como una manifestación de amor, cariño.

La práctica del amor tiene gran relevancia en la convivencia armoniosa de grupos humanos, pero para esto debe entenderse en sentido amplio: amor de pareja, filial, fraternal, entre vecinos, miembros de una comunidad regional o nacional, por solo nombrar algunos ejemplos.

Es decir, el amor supone diversas manifestaciones; sin embargo desafortunadamente en la mayoría de los casos se limita en extremo este sentimiento y se ama a familiares y amigos; pero se excluye al resto de nuestros semejantes.

El amor enaltece al hombre; al contrario, el odio lo envilece. Contradictoriamente pareciera resultar más fácil odiar que amar. Nos peleamos por cualquier cosa y de paso guardamos rencor por mucho tiempo.

El enfrentamiento entre humanos es dado desde la misma aparición del hombre sobre la tierra. Primero se formaron pequeñas asociaciones para proteger los clanes, mas, al mismo tiempo comenzaron las luchas entre éstos. Dicha situación ha continuado a lo largo de la historia y hoy en día vemos los lamentables enfrentamientos entre diversas naciones, inclusive entre compatriotas.

La convivencia tiene como pilar fundamental el amor. No puede haber convivencia si prevalece el odio, sobre todo cuando se trata de hermanos que comparten la misma nación.

El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (2001; p. 648) define “convivir” como: “Vivir en compañía de otro u otros”. Para poder lograr una buena convivencia hay que desarrollar valores como: solidaridad, colaboración, tolerancia, paciencia, honradez, fidelidad, justicia, entre otros. Estos son necesarios para vivir con otros semejantes.

Debemos volver la mirada a estos valores; pero aplicarlos en un sentido general. Practicarlos en la comunidad, región, nación, y no solo entre nuestros seres queridos o cercanos. Muchas veces se nos olvida que además convivimos con nuestros compatriotas y expresamos un odio profundo a quienes siendo nuestros compañeros en la vida no piensan igual que nosotros. Reflexionemos, ellos son también prójimos nuestros; recordemos las enseñanzas de Jesús.

Si las divergencias se resuelven con base a valores que apoyen la convivencia, prevalecerá el amor sobre el odio; el alcance de la paz social tendrá mayores oportunidades.

 

Escriba un comentario

 


9 + 8 =