Dra. Cira Fernández de Pelekais
…No es fácil unir nudos o vértices, pero con auto-dirección, auto-disciplina, auto-regulación y auto-corrección, esos nudos se pueden unir a través de aristas… y cuales pudiesen ser estas aristas, nos preguntamos?
La Universidad Privada Dr. Rafael Belloso Chacín, URBE, Casa de sapiencia, de pensamientos críticos, no ha escapado a los sucesos que acontecen en el país por ello, toda la comunidad académica se encuentra en un proceso de razonamiento objetivo para establecer y plantear tres (3) aristas de transformación que necesita Venezuela en los actuales momentos de manera acuciante.
Maricarmen Soto
Investigadora CICAG
A los fines de responder el planteamiento anteriormente esbozado, rápidamente apelamos a un razonamiento que permita generar posibles soluciones, para dar luces a una visión de país que se una en un tramado hermoso que debe irse bordando y NO que divida por doquier, en cada punto cardinal. De allí, que se necesita del razonamiento desde una perspectiva, data, información, evidencia, inferencias e interpretaciones, que lleven a plasmar una visión que haga evolucionar, desde construir un nuevo hombre humano lleno de valores y sensibilidad real, donde todos juntos y sin sesgos, identifiquen elementos comunes que deben ser preservados, los que ameritan innovación, aquellos que sean necesario actualizar y los que deban ser removidos de la existencia para reingeniar desde la visión de unión…de prospectiva y una alta dosis de tolerancia.
En tal sentido, la primera arista parte de la enseñanza y el aprendizaje, donde cada individuo evoluciona, se permea abriéndose a una profunda reflexión de las razones de su existencia en éste mundo y por Venezuela. Pero también, que esa enseñanza-aprendizaje haga reflexionar sobre perspectivas, tareas y adecuaciones de la realidad del entorno actual, sin mezquindades, sin avaricias de poder, sin resentimientos, que resulta hasta casi difícil de lograrlo por los escenarios llenos de incertidumbre, pero no imposible.
En éste orden de ideas, una segunda arista, como universidad y para cada institución y ser pensante, a todos los niveles, es hacer una reflexión del ¿cómo se está prestando el servicio o rol para el que estamos llamados?, una respuesta tampoco fácil, porque el servicio amerita pasión y valores a flor de piel. Sin embargo, ésta puede ser entendida y multiplicada de dos maneras tomando la hermenéutica de Torres (2000), donde el hecho verdadero per se, es servir, es hacerlo con vida, con motivación hacia ti mismo como Ser humano y hacia otros seres hermanos, eso instantáneamente provoca la unión, la empatía y la cohesión grupal, para seguir por un mismo camino trabajando con un solo objetivo.
Y una tercera arista, desde ésta postura universitaria concreta pero profunda, la Libertad de expresar las ideas a futuro, con variables emergentes de acuerdo a un contexto histórico, desafíos del entorno estudiantil, alianzas globales que dejarán ver quietud y rebeldía en mercados competitivos y hasta salvajes, que poco a poco fluirán armónicamente, porque como plateó en otrora Heráclito, todo fluye en el cosmos empañando con evolución y plasticidad neuronal las diferencias ideológicas con alto performance, sin agresiones, donde es seguro que las neuronas harán su trabajo de UNIÓN desde la sapiencia para la verdadera transformación.
En fin, al reflexionar sobre el papel protagónico que pueden jugar las organizaciones universitarias del país en estos momentos, es inevitable pensar que las universidades como generadoras de conocimiento, también pueden iniciar un abordaje de su comunidad estudiantil desde éstas aristas, con el propósito de lograr cambios de actitud con respecto a la forma como se manifiesta a favor de lo que consideran violación de sus derechos, ya que en algunas oportunidades, cuando se defienden los puntos de vista o lo que se considera una violación a principios universales: derecho a la vida, seguridad, educación, alimentación o salud, se expresa un descontento de una forma errónea, violentando el derecho de los demás, haciendo presencia la intolerancia en nuestras vidas, negándonos a participar de manera directa o indirecta en cualquier tipo de negociación que vaya direccionada a resolver el conflicto presente.
Y al referirnos al punto anteriormente expuesto, estamos hablando de ambas partes, porque para mantener un dialogo hace falta la presencia de las dos partes que se encuentran en desavenencia y más importante aún la disposición con base a una verdad, llena de justicia y PAZ.