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LA TEORÍA DEL PÉNDULO EN LAS CIENCIAS POLÍTICAS

  Dr. Miguel E. Negrón F.
Universidad Privada Dr. Rafael Belloso Chacín, URBE
miguel.negron@urbe.edu

Postdoctor en Estado, Políticas Públicas y Paz Social (URBE) ; Postdoctor Gerencia de la Educación Superior (URBE) ; Doctor en Ciencias de la Educación (URBE) ; Magister Scientarum en Docencia para la Educación Superior (UNERBM) : Estudios Avanzados Gerencia Educativa (IDEAS) ; Licenciado en Educación (LUZ) , Investigador del Centro de Investigación en Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales (URBE) , Coordinador del Postdoctorado Estado, Políticas Publicas y Paz Social (URBE); Investigador categoría B , PEEI, convocatoria 2015.

Epistemología de las Ciencias

Desde el racionalismo crítico, el monismo epistémico referido a las ciencias naturales inició un periodo de revisión en el sentido de establecer al pensamiento como denominador común y anticipado del conocimiento científico. Así, la ciencia se inicia con conceptos no derivados de la experiencia del mundo, sino que es el investigador valiéndose de su intuición quien plantea sus ideas en busca de una posible explicación. Esta hipótesis enunciada en forma de conjeturas sobre una realidad observada representa una confrontación. El falsacionismo de Popper es el punto de partida de este paradigma.

Según esto, las ciencias constituyen un sistema parcial de construcción de teorías para poder entender los fenómenos con el objetivo de internalizar el entorno, dominarlo y transformarlo, bien sea la realidad social o natural.

Para Hernández, Romero y Bracho (2015), el conocimiento científico se inicia a través de procesos mentales de los principios generales que fundamentan el problema, a partir de las cuales se derivan sus instancias particulares. Atendiendo lo anterior, el contacto con el mundo exterior no es directo sino que ocurre a través de estructuras previamente establecidas, en el primer caso por la razón pura y en el segundo caso por la razón crítica.

Ahora bien, estas fronteras tan estrechas entre las ciencias sociales y las que estudian la naturaleza misma han inducido a aplicar métodos y técnicas similares en ambos sectores, inclusive hoy se puede afirmar que leyes que se consideraban propias de las ciencias naturales se pueden interpretar desde las ciencias sociales. Una de ellas es la teoría del péndulo que por tratarse del estudio del movimiento aparentemente corresponde a la Física, pero que el vaivén histórico de algún acontecimiento de la humanidad hace pensar que su validez no es exclusiva de la naturaleza sino que tiene vigencia en las ciencias sociales, y que incluso particularmente se enfoca desde la política.

Teoría del Péndulo en las Ciencias Políticas.

Desde el punto de vista de la física, sin entrar en profundidades, una partícula de masa despreciable, suspendida por un hilo con una longitud invariable L y fijada en el otro extremo a un punto 0; se desplaza hasta un punto Zque sealeja del centro, describe un ángulo C, al soltarse comienza a oscilar, describe una trayectoria circular, un arco de una circunferencia de radio X, registrando posiciones intermedias entre los dos extremos. En las ciencias económicas y en las ciencias políticas la historia universal recoge episodios que se pueden considerar como si las leyes de la naturaleza se cumplen en las ciencias sociales.

Para Emmerich y Alarcón (2007), la ciencia política estudia la actividad pública de los ciudadanos en el marco de la Republica. Esta aseveración funcionalista coloca al conocimiento político sobre el trípode del poder, el talento y los recursos, factores que se consideran los pilares de las políticas públicas. De esta manera, se requiere de las cualidades que les otorgan las leyes a los ciudadanos para decidir sobre los asuntos públicos para considerar que se tiene el Poder, se habla entonces de la Republica.

Asimismo, al referirse a los ciudadanos, con una marca primaria en lo ideológico, se tiene una connotación de competencias, de talento que se necesita para actuar con acierto cuando se tiene la obligación de proporcionar bienestar social y calidad de vida a quienes habitan en un territorio determinado y finalmente los recursos, sin los cuales no se puede ejecutar ningún plan para redimir con obras públicas a la población que lo requiera, esto último lleva a considerar la economía y la política como inseparables.

Por otra parte, universalmente se conocen dos modelos de gestión pública: el Estado liberal de derecho y el Estado Social de derecho, el primero procura el bienestar de los ciudadanos con apego al ordenamiento jurídico preeminentemente, mientras que el segundo desde una visión humanista, tomando en cuenta fundamentalmente la base poblacional pretende el mismo fin anterior.

Según Alarcón (2011), el estado liberal traduce el imperio de la ley. En cambio, el Estado Constitucional tiene una matización moderna que es el liberalismo igualitario donde se defiende la relación de equilibrio entre los ideales de libertad y los ideales de igualdad. Por otra parte, Bobbio (s/f; citado por Yturbe, 2007) ratifica que el Estado Liberal acoge al Estado Constitucional, que implica la atención a los derechos fundamentales y la división de poderes, propio de los Estados Democrático.

En lo referente al Estado Social de Derecho, Ocando y Pirela (2008) exponen qué es Estado Social de derecho y de justica que reza en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999) en su artículo 2, representa:

“Regulación del Estado por el Derecho, quedando de esta forma subordinado al orden jurídico preestablecido; sino que se debe garantizar que esa normatividad jurídica cuide de realizar la justicia social, de hacer que los derechos sociales, económicos y culturales no sean meros enunciados sino una realidad concreta; de propender a una mejor distribución de la riqueza; de combatir a la miseria y la falta de trabajo, vivienda, seguridad, salud, educación, entre otros servicios básicos esenciales para el grupo social”.

Por lo anteriormente explanado, se percibe que el movimiento pendular en cuanto a las formas del Estado en cada Nación se moviera entre el Estado liberal de derecho y el Estado Social de Derecho, estas diferentes maneras de constituir el orden jurídico de una Patria se corresponden con posturas ideológicas, por lo tanto conviene estudiar los giros históricos en lo que respecta a ello para cerrar el ciclo de análisis.

Las ideologías y sus tendencias históricas.

La Revolución Francesa de 1789 es considerada como un hito en la exigencia del pueblo a sus gobernantes y se sustentó en la propuesta de Libertad, igualdad y fraternidad. Fue un conflicto social y político, de autoproclamación de la Asamblea Nacional como Tercer Estado, marcando el final definitivo del feudalismo y del absolutismo y se considera que dio inicio a la era contemporánea.

Para McPhee (2009): “La Revolución Francesa es uno de los grandes y decisivos momentos de la historia que nunca antes había intentado un pueblo de un extenso y populoso país reorganizar la sociedad en base al principio de soberanía popular”.

Tomando en cuenta los principios ya mencionados de la revuelta popular en Francia en el siglo XVIII, se han hechos arreglos a lo largo de la historia estructurando fundamentos teóricos desde el punto de vista ideológicos. De esta manera, las tendencias ideológicas denominadas liberalismo, neoliberalismo o postliberalismo toman en cuenta principalmente la libertad y sus enunciados se basan por propiciar el desarrollo individual en el marco de sus potencialidades; estando la igualdad establecida en darle la misma oportunidad a todos para desarrollarse. El Socialismo, por su parte, jerarquiza principalmente la fraternidad (hoy convertida en solidaridad) y propende el desarrollo social por encima del individual, la igualdad es interpretada en el marco de la distribución del bienestar social.

Entre estos extremos, anteriormente definidos y dentro de estas posiciones ideológicas, se ubica una gran matización de posturas, tales como: Social-Democracia colocando la justicia (llámese igualdad), libertad y solidaridad a un mismo nivel; la Democracia cristiana de tendencia centro-derecha y con una concepción ideológica que establece que los humanos tenemos una condición igualitaria (que somos creación de un Ser supremo denominado Dios, a quien se le debe todo cuanto podamos ostentar).

En la figura siguiente se sistematizan las principales configuraciones ideológicas, para ofrecer una visual de los posibles movimientos pendulares en cuanto a este tema, en ese sentido las oscilaciones históricas han estado determinados por el paso de derecha a izquierda y viceversa, como se ha podido comprobar en muchos países. Es importante destacar que en la actualidad se han presentado muchas matizaciones que hacen arreglos diversos de los valores ideológicos establecidos.

Figura 1. Ideologías Políticas

 

Fuente: Canache (1981), sistematizado por el autor.

Venezuela hoy

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela reza en su artículo 2:

“Venezuela se constituye en un Estado democrático y social de Derecho y de Justicia, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico y de su actuación, la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad social y en general, la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político”.

Por otra parte, en el Plan de Desarrollo Económico y Social denominado Plan de la Patria Segundo Plan Socialista de Desarrollo Económico y Social de la Nación, 2013-2019, cuya constitucionalizaciòn está prevista en los artículos 236, numeral 18 y 187, numeral 8, lo que garantiza el mandato preeminente, dice: “Es así como se presenta la actualización de la carta estratégica que habrá de guiarnos por la ruta de la transición al socialismo bolivariano del siglo XXI, con este Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2013-2019 que contempla cinco grandes objetivos históricos”.

Ahora bien, queda claramente establecida la tendencia socialista que ha tomado el Ejecutivo Nacional para el periodo señalado, aun cuando es un hecho público, notorio y comunicacional que la decisión de ponderar la solidaridad sobre los otros valores que conforman las ideologías ya mencionadas se tomó desde el año 1999, cuando se aprobó la Constitución vigente, demostrado además en la implementación de sus políticas públicas en todos los órdenes de la vida nacional.

En las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre de 2015, el país escogió para que conformaran el Parlamento Nacional un número de Diputados opositores al gobierno actual que superan con creces a quienes serán sus aliados, la correlación de legisladores será de 112 a 55; con lo que se conformó la mayoría absoluta, con atribuciones de realizar importantes cambios en la vida nacional de acuerdo con la Constitución Nacional.

Los medios de comunicación social recogen a diario declaraciones de varios miembros de esta nueva mayoría en la Asamblea Nacional que indican que su posición en cuanto al modelo de gobierno y la orientación que debe dársele a las políticas públicas es en sentido contrario a lo que ha establecido el Ejecutivo Nacional en los últimos quince años, lo que demuestra que el péndulo político ha comenzado a moverse hacia el otro extremo. Con ello, se repetirá lo que en la historia universal se ha registrado tantas veces, las trayectorias trazando oscilaciones.

 

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