Existe outsourcing cuando empresas externas desarrollan actividades no principales para una organización. De esta manera, las empresas pueden centrarse en lo que mejor saben hacer, focalizando por tanto su atención y sus recursos. Obviamente, las actividades que pasan a desarrollar empresas externas son aquellas que no son estratégicas para su negocio y no se tienen especiales capacidades en ellas.
El outsourcing podría definirse como un servicio exterior a la compañía y que actúa como una extensión de los negocios de la misma, pero que es responsable de su propia administración. También se podría definir como la acción de recurrir a una agencia exterior para operar una función que anteriormente se realizaba dentro de una compañía.
Bajo este concepto se realiza una alianza estratégica entre la empresa y el outsource (la compañía que presta el servicio de outsourcing), para que uno o varios procesos salgan de la empresa, o para que otros que anteriormente eran centros de costos, se conviertan en probables centros de ganancias.
Esto, en quienes defienden la figura, le da valor agregado a la empresa: aportar tecnología de vanguardia, adquirir una metodología de trabajo, estándares de calidad internacionales, aumentar los beneficios operativos y poner a su disposición un grupo multidisciplinario de especialistas que van a ayudar al logro de las metas.
Varios estudios recientes revelan que el outsourcing está creciendo, al mismo tiempo que los proveedores de servicios están ampliando su gama de ofertas. Todo esto, según algunos expertos en negocios, implica una mayor concentración en las ventajas competitivas por parte de las organizaciones propietarias que están transfiriendo este trabajo a proveedores externos, siendo que esta tendencia también podría ser un indicio de que la industria está llegando a un acuerdo con un ambiente más exigente y de la necesidad de maximizar los recursos y reducir el desperdicio.
Dentro de los aspectos que se deben tomar en cuenta para subcontratar, se pueden mencionar las funciones que las compañías están más dispuestas a poner en mano de subcontratistas. Se mencionan algunas de las que un sector económico considera más importante dentro del análisis realizado:
- Aquellas que hacen curso más intensivo de recursos.
- Áreas relativamente independientes.
- Servicios especializados y otros servicios de apoyo.
- Aquellas con patrones de trabajo fluctuantes en carga y rendimiento.
- Aquellas sujetas a un mercado rápidamente cambiante y donde es costoso reclutar, capacitar y retener al personal.
- Aquellas con una tecnología rápidamente cambiante que requiere una gran inversión.
En síntesis, con esta herramienta, en criterio de quienes la defienden, se busca aprender la experiencia, la habilidad y la objetividad, las cuales son esenciales para identificar los objetivos que persiguen las empresas, al igual que el aseguramiento de las negociaciones y el manejo exitoso de los contratos.
Ha de señalarse que esta herramienta lleva a tomar decisiones que podrían alcanzar los resultados deseados, y puede evitar los peligros latentes que se pueden presentar en un caso determinado y buscando la proporción del aumento de la productividad en las organizaciones.
Bajo este concepto se realiza una alianza estratégica entre la empresa y el outsource (la compañía que presta el servicio de outsourcing), para que uno o varios procesos salgan de la empresa, o para que otros que anteriormente eran centros de costos, se conviertan en probables centros de ganancias.
Esto, en quienes defienden la figura, le da valor agregado a la empresa: aportar tecnología de vanguardia, adquirir una metodología de trabajo, estándares de calidad internacionales, aumentar los beneficios operativos y poner a su disposición un grupo multidisciplinario de especialistas que van a ayudar al logro de las metas.
Varios estudios recientes revelan que el outsourcing está creciendo, al mismo tiempo que los proveedores de servicios están ampliando su gama de ofertas. Todo esto, según algunos expertos en negocios, implica una mayor concentración en las ventajas competitivas por parte de las organizaciones propietarias que están transfiriendo este trabajo a proveedores externos, siendo que esta tendencia también podría ser un indicio de que la industria está llegando a un acuerdo con un ambiente más exigente y de la necesidad de maximizar los recursos y reducir el desperdicio.
Dentro de los aspectos que se deben tomar en cuenta para subcontratar, se pueden mencionar las funciones que las compañías están más dispuestas a poner en mano de subcontratistas. Se mencionan algunas de las que un sector económico considera más importante dentro del análisis realizado:
- Aquellas que hacen curso más intensivo de recursos.
- Áreas relativamente independientes.
- Servicios especializados y otros servicios de apoyo.
- Aquellas con patrones de trabajo fluctuantes en carga y rendimiento.
- Aquellas sujetas a un mercado rápidamente cambiante y donde es costoso reclutar, capacitar y retener al personal.
- Aquellas con una tecnología rápidamente cambiante que requiere una gran inversión.
En síntesis, con esta herramienta, en criterio de quienes la defienden, se busca aprender la experiencia, la habilidad y la objetividad, las cuales son esenciales para identificar los objetivos que persiguen las empresas, al igual que el aseguramiento de las negociaciones y el manejo exitoso de los contratos.
Ha de señalarse que esta herramienta lleva a tomar decisiones que podrían alcanzar los resultados deseados, y puede evitar los peligros latentes que se pueden presentar en un caso determinado y buscando la proporción del aumento de la productividad en las organizaciones.